Partimos de una posición inicial en la que estaremos centrados en la moto, con las piernas semiflexionadas y las rodillas abiertas.
Paso 1: Comprimir las suspensiones. Este gesto lo realizaremos con las piernas (no con los brazos). Estiramos las piernas para coger impulso y seguidamente las flexionamos concentrando toda la fuerza sobre ellas. De este modo conseguimos comprimir las ambas suspensiones.
Paso 2: Retorno de la horquilla. Cuando la horquilla llega a su punto de compresión máximo y comienza a retornar a su posición de reposo, debemos tirar con fuerza del manillar ayudándonos de un golpe de gas. Tiraremos hacia arriba flexionando los codos hasta llevar el manillar contra el pecho.
Para desplazar el tren delantero lateralmente, deberemos concentrar la fuerza con la que tiramos del manillar en uno de los dos brazos. De tal modo que si el objetivo es desplazar el tren delantero hacia la derecha, tiraremos con más fuerza del brazo derecho y viceversa.
Paso 3: Transición para repetir el paso 1. Pasaremos de tirar del manillar contra el pecho, a empujarlo con fuerza para buscar la máxima compresión de la horquilla.
Muy bien explicado, y muy bien con el apoyo de la imagen está muy bien, gracias un saludo.